martes, 5 de febrero de 2013

Ntra. Sra. de la Cabeza procesionaba por primera vez en paso por las calles de Osuna.

Foto: José Antonio Ruiz Moncayo
Transcurrido el tiempo de la purificación de María, según la ley de Moisés, ella y José llevaron al niño a Jerusalén para presentarlo al Señor, de acuerdo con lo escrito en la ley: Todo primogénito varón será consagrado al Señor, y también para ofrecer, como dice la ley, un par de tórtolas o dos pichones.

La juventud cofrade de nuestro pueblo era acogida bajo el manto de nuestra Sra. de la Cabeza en este día en el que el niño Jesús era presentado en el templo. Osuna celebraba la festividad de la candelaria, este año aún con más realce, ya que la hermandad que tiene como titular a esta advocación hacia procesionar a esta por primera vez en paso.
Antes de realizar su salida procesional, el director espiritual de esta hermandad bendecía el nuevo banderín representante del Grupo Joven de esta cooperación del Sábado Santo. Posteriormente los jóvenes cofrades de las diferentes hermandades y cofradías de penitencia y gloria de nuestra villa encabezaban el desfile de la procesión por las calles venideras.
Tras el guion de la juventud Cofrade de esta hermandad, numerosos monaguillos portaban cestas de caramelo y otros como bien dice el evangelio en la presentación del niño en el templo ofrecían dos pichones, ofrenda que llamaba la atención de todos los presentes.
A sones de la Agrupación musical Santa Cruz de Osuna, la imagen de Ntra. Sra. de la Cabeza era recibida por numerosos  fieles y devotos  que se agolpaban en las puertas de la Iglesia de Santa Clara. Durante todo el recorrido las calles eran decoradas con banderines con los colores representantes de esta querida hermandad. Una procesión que podríamos denominarla juvenil.
El olor a cera, bengalas, incienso y pólvora se mezclaban entre la bellísima estampa de esta imagen del siglo XVII que al llegar a la calle Compañía se veía arropada en el mejor conjunto que en esta noche podíamos ver, la imagen de María Stma. en su Soledad y Amargura y Ntra. Sra. de la Cabeza, frente a frente.
Tras recorrer calle carrera y adentrarse por calle Tía Mariquita el paso de Ntra. Sra. llegaba a la iglesia de San Agustín donde tendría  lugar la solemne Función Principal, donde multitud de jóvenes de las distintas Hermandades y Cofradías de Penitencia y Glorias participaban de diferente manera.
Para terminar el Diputado de juventud y teniente hermano mayor de esta hermandad dedicaba unas palabras a los jóvenes que de una u otra manera habían formado parte de la Juventud del Santo Entierro.
Un año más y después de recuperar esta tradición tan antigua podemos decir que la Santísima Virgen de la Cabeza ha bendecido cada una de las candelas y rincones de esta querida Villa Ducal.

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